English       Español

Remodelación de la Plaza de España, Madrid, España
Año 2016

    Remodelación de la Plaza de España, Madrid, España

    Concurso 2016

    Se devuelve la plaza a los ciudadanos, eliminando casi en su totalidad el tráfico rodado de superficie, ambicionando un punto de encuentro y esparcimiento para todos.

    Se recupera la función articuladora de la plaza, priorizando la conexión peatonal con los diferentes espacios libres del entorno como la Plaza de Oriente, los Jardines de Sabatini, el Campo del Moro y Madrid-Río, el Templo de Debod, las Plazas de los Cubos y de Cristino Martos…

    La superficie peatonal de la plaza se extiende hasta los edificios que la rodean restituyendo su topografía original. Así se recuperan para la plaza el edificio de la antigua sede de la Compañía Asturiana de Minas y la manzana del extremo sur-oeste, que habían quedado semienterrados por el túnel de la Cuesta de San Vicente y por el puente Bailén- Ferraz.

    El espacio se adapta al carácter del entorno para definir ámbitos con distintas cualidades que dan respuesta a las demandas de la ciudadanía, espacios de estancia, de esparcimiento y convivencia ciudadana, de encuentro, de juego, de tránsito…

    Se asegura la accesibilidad a todos los ámbitos de la plaza mediante itinerarios fluidos, que sirven a su vez de nexo entre la ciudad y los espacios verdes que la rodean.

    Se introducen nodos intensificadores de actividades y de biodiversidad que darán el carácter definitivo a la plaza, sin comprometer la continuidad, homogeneidad y permeabilidad del espacio libre. Éstos fabrican una geografía sensible, ligeramente elevada y ondulada, que ayuda a diferenciar la intensidad de las diferentes actividades.

    Se incorporan actividades recreativas para niños y adultos, deportivas (pistas de baloncesto, de patinaje, para el ejercicio físico…), de descanso, culturales y para el desarrollo de actividades económicas que dinamicen el espacio.

    Se conduce el tráfico de la zona de manera subterránea limitando el que accede a la ciudad y favoreciendo el de salida hacia la M-30. Se amplía el aparcamiento existente y se plantea un sistema de intermodalidad mediante un gran vestíbulo situado entre el actual parking y la estación de metro, que comunica en horizontal y vertical los diferentes medios de transporte, vehículo privado, metro, autobuses y bicicletas.

    El diseño de la plaza se adapta a los condicionantes de escala tan diferentes de su entorno. Un gran umbráculo junto al eje Princesa-Gran Vía recoge el sistema de intermodalidad urbana actuando como iconostasis entre los edificios monumentales y la plaza. Se dota así de un elemento que transforma la escala del entorno para facilitar la transición hacia el parque que vendrá después.

    En el lado opuesto, flanqueado por la Compañía Asturiana de Minas y el edificio Gallardo, de una escala más humana, la plaza se convierte en parque, recuperando para el ciudadano algunas esculturas que actualmente están situadas en rincones inaccesibles.

    Autores: Ricardo Sánchez González, Hugo Sebastián de Erice
    Colaboradores: Alba Troitiño Bernal, Andoni Garrán